Alguna vez los sueños fueron sueños y los vampiros pululaban por tu imaginación. Ahí tenemos la espectacular adaptación de la novela de Bram Stocker a cargo del director Francis Ford Coppola o la más que asequible Entrevista con el vampiro, donde un Antonio Banderas irreconocible blandía los dientes y una pequeña niña (Kirsten Dunst) les daba la replica a dos actores consagrados.
De vampiro en vampiro tenemos el cuento infantil de Angela Sommer-Bodenburg, Der kleine Vampir, una saga muy recomendable. No olvidemos la versión trasnochada-punk de La reina de los Condenados, los éxitos de Crepúsculo o las andanzas de Blade, Underworld , Van Helsing ,Vampiros de John Carpenter -me dejo más de una-.
La moda, al igual que la sangre en las películas, se viste de rojo:
pasión, frutal, coral, brillante o vinílico. Es el color que vence este
otoño-invierno, habrá que hincarle el diente. Rojo a secas, conbinado en
hermosas rayas con negro y unos pantalones grises, en vestidos
interminables o pantalones pitillo. Un color poco combinable que combina
con todo. Me dejo Abierto hasta el amanecer y alguna otra - de la que no
recuerdo el título- con estridencias gore.
Pink ecléctico es un juego de palabras desde ese azul eléctrico (azul klein o real) que me dejó hace años el gusto por ese vocablo que servía para vestir un coche. Pretendo que este sea un espacio para el arte. La creación, en este caso, es una forma de fantasear desde la realidad.
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